Miranda es una universitaria que trabaja en una tesis sobre haiku, con un giro experimental que su asesor no comprende. La escasa comunicación entre ambos se torna más difícil debido a que ella habla todo tipo de idiomas (sin entenderlos) excepto español (el único que entiende). A este estresante momento, se agrega el haber comprado la pintura de un lago con una gotera.